jueves, 22 de marzo de 2012

22 de marzo Día Mundial del Agua

Sin agua no hay seguridad alimentaria

Con información de Wikipedia y Onu-Agua





El Día Mundial del Agua se origina en la Conferencia de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y el Desarrollo en Río de Janeiro, Brasil del 3-14 Junio de 1992, después de la cual, La Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó el 22 de diciembre de 1992 la resolución por la que el 22 de marzo de cada año, fue declarado Día Mundial del Agua.
Se sabe que aproximadamente el 71% de la superficie terrestre está cubierta de agua, aunque aproximadamente el 2% es potable (dulce), y por ello debe conservarse y cuidarse.
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Además de los países miembros de la ONU, varias ONG que promueven el agua limpia y hábitats acuáticos sustentables han utilizado el Día Mundial del Agua para llamar la atención del público hacia el crítico tema del agua en nuestra era. Por ejemplo, desde 1997 el Consejo Mundial del Agua convoca cada tres años al Foro Mundial del Agua durante la semana del Día Mundial del Agua. Las agencias participantes y las ONGs resaltan temas como los 100 millones de personas sin acceso a agua potable y el papel del hombre y de la mujer en el acceso familiar al agua
 



Agua y Seguridad Alimentaria
El agua es fundamental para la seguridad alimentaria. El ganado y los cultivos necesitan agua para crecer. La agricultura requiere grandes cantidades de agua para regadío, además de agua de calidad para los distintos procesos productivos. El sector agrícola se posiciona como el mayor consumidor de agua del planeta dada su función productiva, no solo de alimentos, sino también de otros cultivos no comestibles como el algodón, el caucho o los aceites industriales cuya producción no deja de crecer. El regadío demanda hoy en día cerca del 70% del agua dulce extraída para uso humano.


¿Qué es la seguridad alimentaria?
La Cumbre Mundial sobre Alimentación de 1996 definió la seguridad alimentaria como aquélla que se da cuando todas las personas tienen en todo momento acceso físico y económico a alimentos suficientes, seguros y nutritivos para satisfacer sus necesidades alimenticias a fin de poder llevar una vida activa y sana.
¿Sabías que…?
  • Se prevé que la población mundial pase de 6.900 millones en 2010 a 8.300 millones en 2030 y alcance los 9.100 millones para 2050. Se espera que para el año 2030, la demanda de alimentos se incremente en un 50% (70% para el 2050). El principal reto al que se enfrenta el sector agrícola no es tanto lograr producir un 70% más de alimentos en 40 años, sino lograr un 70% más de alimentos disponibles en el plato.
  • Aproximadamente el 30% de los alimentos que se producen en el mundo, cerca de 1.300 millones de toneladas, se echan a perder o se desperdician cada año, lo que implica que el agua utilizada para su producción también se está desperdiciando. Los productos agrícolas se mueven por largas cadenas de valor y pasan por muchas manos, granjeros, transportistas, personal de almacén, procesadores de alimentos, detallistas y consumidores en su viaje del campo a la boca.

  • Producir 1 kilo de arroz, por ejemplo, requiere cerca de 3.500 litros de agua, 1 kilo de ternera necesita unos 15.000 litros y una taza de café, alrededor de 140 litros. El cambio en la dieta alimenticia ha supuesto el mayor impacto sobre el consumo de agua de los últimos 30 años.

  • En el año 2008, el aumento del precio de los alimentos ha sumido en la pobreza a 110 millones de personas y ha llevado a la desnutrición a 44 millones de personas más. 925 millones de personas padecen hambre porque no pueden permitirse pagar por la comida. En los países en vías de desarrollo, el aumento del precio de los alimentos supone una amenaza fundamental contra la seguridad alimentaria, en particular porque las personas gastan entre el 50% y el 80% de sus ingresos en alimentación.

  • En los países en vías de desarrollo, el 43% de los granjeros son mujeres. Las granjeras se consideran tan eficientes como los granjeros varones; sin embargo, no desempeñan su labor igual de bien debido a que no tienen acceso a los mismos insumos, servicios y recursos de producción, incluido el agua.

  • La forma en la que el se gestiona el agua en la agricultura ha provocado cambios a gran escala en los ecosistemas y ha socavado la provisión de servicios de un gran número de ecosistemas. Los costes externos de los daños ocasionados sobre las personas y los ecosistemas, y de los procesos de limpieza, por parte del sector agrícola son considerables. En los Estados Unidos de América, por ejemplo, se estiman unos costes de entre 9 y 20.000 millones de dólares al año.

  • La agricultura contribuye al cambio climático con su cuota de emisión de gases de efecto invernadero, que además afecta al ciclo del agua del planeta, añadiendo otro elemento de incertidumbre y riesgo a la producción de alimentos. Las predicciones indican que, para el 2030, las regiones más afectadas por la escasez de alimento debida al cambio climático serán el sur de Asia y de África.